Desigualdad y cohesión social en la crisis de la Covid-19
La pandemia de la Covid-19 y la crisis que esta ha producido han significado un shock para la sociedad española y ha afectado gravemente a la cohesión social y la desigualdad en todos los niveles.
En este episodio número 22 de Conversaciones de Fundraising hablamos con Raúl Flores Martos, Secretario Técnico de la Fundación FOESSA, que nos ha explicado las principales conclusiones del informe “Evolución de la cohesión social y consecuencias de la Covid-19 en España” elaborado por Cáritas Españolas y Fundación FOESSA.
Radiografía social de la crisis de la COVID-19
Este informe surge ante los previsibles cambios que supondría la crisis sanitaria. El objetivo de es entender en que situación estamos y cuál ha sido la evolución de las poblaciones más necesitadas de la sociedad española, especialmente durante la pandemia y la crisis de la Covid-19. La evolución de las condiciones de vida de la población y como estaba reaccionando la sociedad en sus estructuras y como esto afectaba a la cohesión de la sociedad y a los parámetros de igualdad.
“El informe nos ofrece varios titulares, el primero es el de la desigualdad: la crisis no ha sido igual para todos”, explica Raúl Flores. Todos sufrimos las consecuencias de esta pandemia, sin embargo las consecuencias han sido muy distintas para los diferentes grupos sociales. “La desigualdad de rentas ha crecido mucho durante esta crisis. La gente con rentas menores ha perdido capacidad adquisitiva y la gente con las rentas más altas ha aumentado esas rentas”, añade como ejemplo.
“La actividad económica y el empleo es lo que ha puesto el freno y ha generado pérdidas de ingresos y exclusión social y esto ha afectado de forma diferentes a los diferentes sectores productivos”, señala Raúl Flores. El informe también refleja que esta crisis no ha creado nuevas problemáticas, si no que ha profundizado las que ya había en nuestra sociedad y a los que no se había puesto remedio en muchos años.
“Esta pandemia ha incrementado tres brechas de desigualdad: la de género, la de edad y la de nacionalidad”.
Respecto a la brecha de género ha habido una evolución muy fuerte. “Las condiciones de vida han empeorado mucho en los hogares encabezados por una mujer”, explica Raúl Flores. El informe de Fundación FOESSA y Cáritas refleja que la evolución en los hogares donde la principal sustentadora es una mujer ha generado una evolución de 2 o 2,5 veces peor que los hogares sustentados por hombres.
La brecha de edad, al igual que en la crisis de 2008, se ha incrementado. En términos generales, 600.000 jóvenes han pasado al espacio de la exclusión social, no solo debido a la pobreza económica, pero también a otras dificultades como el acceso a la vivienda, a la educación, la salud,… “Este incremento de la exclusión social entre los jóvenes supone un gran lastre a su proyecto vital”, señala Flores.
El informe también recoge un impacto muy grave en la brecha del origen étnico o la nacionalidad. “La incidencia de la covid-19 ha sido en todo momento más alta entre las personas de origen extranjero que entre las personas nativas, han sufrido el doble de despidos y es un colectivo que ya acumula muchas situaciones de exclusión social”, explica Raúl Martos.
Estos tres colectivos, entre muchos otros, han sido los más afectados por la pandemia la crisis. Y como detalla el informe, la razón es que como ha sido una crisis laboral vemos que mujeres, jóvenes y personas de origen extranjero son las que peor estaban situadas en el mercado laboral y por tanto las que tenían peores condiciones.
Escucha el podcast completo para conocer más detalles del informe: