Las mujeres dentro del Tercer Sector alcanzan cuotas paritarias y altos niveles de ocupación en puestos directivos y de responsabilidad.

El avance de las mujeres en la lucha por la igualdad es un camino lento pero constante. Los últimos años asistimos a una toma de conciencia global sobre lo necesario de vivir en sociedades que sean cada vez más feministas. En sus tres siglos de historia, el Feminismo ha ido consiguiendo muchos de los puntos que había en su agenda, y como movimiento social y político acumula numerosas victorias que han tenido, y tienen, un efecto real e impacto en la vida de las mujeres.

Uno de los objetivos actuales de la lucha por la igualdad es alcanzar la paridad, especialmente en los puestos de mando, en tantos ámbitos y espacios como haya mujeres dispuestas a entrar. Los datos y las estadísticas nos enseñan que todavía no se ha conseguido en numerosos sectores, pero gracias a estudios e investigaciones recientes con perspectiva de género dentro del Tercer Sector, como el de la Fundación Lealtad o el barómetro de la Asociación Española de Fundraising y la Fundación Deloitte; podemos afirmar que en nuestro sector la paridad es ya una realidad.

Las mujeres lideran actualmente el 53% de las direcciones ejecutivas de las ONG acreditadas, y ocupan el 49% de los puestos en los patronatos y las juntas directivas. Este es un fenómeno particular del Tercer Sector, en el que el liderazgo de las mujeres es la norma y no una excepción como en otros ámbitos, por ejemplo el empresarial o las cátedras universitarias, donde no superan el 30% y el 25% respectivamente.

Dentro de la gran cantidad de personas empleadas que hay dentro del sector filantrópico y de las causas solidarias –más de 500.000- la realidad es que 8 de cada 10 son mujeres. Nos encontramos ante un empleo eminentemente femenino que recoge un amplio abanico de perfiles profesionales, desde asesoras, terapeutas y educadoras, hasta gestoras y administradoras. En los tramos más bajos la presencia de mujeres adquiere aún más peso, pues son más del 70% del staff de las entidades.

El Tercer Sector, como sector de la Solidaridad, está formado por una gran cantidad de personas voluntarias. En este sentido, las mujeres son mayoría, con un 66%, dentro de esa masa voluntaria. Gracias a este dato, sumado al hecho de que el 51% de las personas beneficiarias de las acciones de voluntariado son mujeres, podemos afirmar que el Tercer Sector es, entre otras cosas, un espacio de mujeres ayudando a mujeres.