Agustín Landa, presidente de COMUNALIA (Alianza de Fundaciones Comunitarias de México), Asesor Senior de la Red Latinoamericana de Inversión Social y Filantropía Estratégica, LATIMPACTO, y de Yco, Centro de Fortalecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil, cree que estamos en un cambio de tendencia importante en el sector del fundraising a nivel mundial. “De una donación de recursos del mundo más desarrollado, del norte al sur, donde ahora el sur está también queriendo ser más proactivo y participativo en la obtención de esos recursos, y a la vez de tener una voz más clara de qué es lo que se quiere hacer con ese recurso”, explica, “que no venga tan impuesto desde el norte hacia el sur o desde quien tiene a quien no tiene”.

Landa también ve cómo el cambio en el sector viene desde dentro de las empresas, donde la importancia de los principios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) están motivando un cambio en la maner de hacer empresa y que su éxito no sólo  se mida por sus resultados:  “Ahora las compañías también están siendo medidas por su contribución social y ambiental y esto nos lleva a una filantropía que va desde una tradicional a una de inversión social o de impacto». Y a ello añade Landa el factor de la cercanía, la confianza y el entendimiento entre ambas partes. Como explica en el podcast Conversaciones sobre Fundraising: “La conexión personal no se puede perder, el fundraising es un tema de conexiones personales, y del conocimiento del otro y de ser puentes entre quienes necesitan el recurso y los que lo tienen. Y en los dos lados -ONG y donantes- debe de haber satisfacción”.

En esa colaboración mutua tienen mucho que ver las fundaciones comunitarias, algo sobre lo que Landa va a hablar en el taller que va a impartir en el XXI Congreso de Fundraising de Madrid, los próximos 6, 7 y 8 de junio. Se trata de un sistema que habla de la relación entre la persona de la comunidad y sus instituciones y empresas dentro de la comunidad física, o el territorio, en el que viven. La idea es que “los apoyos de las empresas y las personas sean más locales para el propio desarrollo de la comunidad y esto a su vez facilita a las empresas tener una mejor y mayor conexión, ser más estratégicos en sus donativos y aportes a la comunidad, saber que puede integrarse con otros en proyectos conjuntos y también disminuir sus costes de operación de la responsabilidad social”, explica Landa.

A través de ejemplos de cómo ocurre este proceso tanto en México como en España, Landa mostrará a los asistentes al taller cómo se produce un fortalecimiento mutuo entre las empresas y las personas de la comunidad para conseguir un objetivo común. “Estamos en un proceso de mayor toma de decisiones locales, para fortalecer desde lo local, lo global, y creo que es el camino adecuado”, afirma. “El fundraising es un tema de relaciones personales y de acercamiento entre los intereses del donante y quién recibe el dinero”, asegura Landa, “y a veces se nos olvida que nuestro trabajo es transformacional, los fundraisers impulsamos la transformación”.