El pasado 14 de febrero la Plataforma de ONG presentó en la sede de Cruz Roja de Madrid, el estudio “Barómetro del Tercer Sector”. Dicho trabajo, sostienen, nace directamente de la misión social de la Plataforma por “defender los derechos de los grupos y personas más desfavorecidos, promover la participación en el ámbito de la Acción Social, generar cambio social, representar a sus organizaciones ante los poderes públicos y liderar a éstas en torno a un proyecto compartido”. El acto, celebrado a través de tres mesas redondas, contó con varios profesionales de distintos organismos y entidades para la presentación.

El peso del Tercer Sector

El estudio remarca la relevancia económica del Tercer Sector en España, que alcanza el 1,4% del cálculo total del PIB anual. La traducción de esto es un total de 17.500 millones de euros en ingresos de todas las entidades. Y en términos laborales, las personas contratadas dentro del Tercer Sector suponen el 3,2% de las personas contratadas en España (528.000 en total). El empleo es mayoritariamente cualificado, ya que 7 de cada 10 trabajadores poseen estudios superiores, y además predomina la presencia de mujeres en todos los estratos, con especial mención a que el 60% de los puestos directivos y de responsabilidad son ocupados por mujeres frente al 30% del sector empresarial. Por otra parte, se trata de un empleo con altas cuotas de temporalidad y de contratos a jornada parcial.

La importancia de la colaboración

Tal y como destaca el informe, atravesamos una época de cambio social que exige al Tercer Sector adaptarse y transformarse. La innovación social se produce mediante la colaboración con otros agentes y sectores: con el sector empresarial, creando sinergias que aportan valor y beneficio a ambas partes; y la Administración Pública, contando con su apoyo para el desarrollo de un marco regulador actualizado y adecuado a las necesidades presentes del Tercer Sector. De momento, la innovación social del sector se está produciendo en las entidades mayores en tamaño.

Este informe pone de manifiesto la necesidad de que las entidades mejoren el nivel de colaboración entre ellas. También destaca que, aunque el volumen de colaboración con las administraciones es alto, el nivel de satisfacción de las organizaciones al respecto de estas colaboraciones es bajo. En lo que coinciden la mayoría de las entidades, 8 de cada 10, es en la necesidad de considerar a las empresas privadas de cara a futuro como aliadas en materia de estrategia.

La importancia de los Fondos Propios

Los datos económicos que extrae el Barómetro reflejan que la mitad de las entidades tiene superávit, y sólo un 30% consigue balancear sus cuentas. Adicionalmente, existe un elevado número de entidades que enfrentan problemas de liquidez, aunque la evolución es positiva en aquellas que tienen este tipo de incidencias de manera habitual respecto del año 2020, con una diferencia de 20 puntos.

En cuanto a la financiación, los datos que ha ofrecido el Barómetro explican que actualmente, y a diferencia de estudios anteriores, la mayoría de las entidades recurren ya a la obtención propia de recursos económicos en un 77,4 % de los casos. Esto produce un fenómeno novedoso pues superan a aquellas que recurren a la financiación pública y privada, que suponen el 73% y el 67,8% respectivamente.

A pesar de esto, la financiación pública sigue siendo la fuente que mayores ingresos aporta a las entidades habiendo, además, aumentado su peso en respecto de 2018, pasando de un 41,4% a un 46,7 %. También, se ha observado que las entidades han perdido capacidad de acceso a diferentes formas de obtención de fondos, pues el número medio de vías de financiación se ha reducido respecto del año 2010. La procedencia de los ingresos es variada: de la Administración pública provienen fundamentalmente de las CCAA (46,9%) y ayuntamientos (29,2%) mediante la subvención y el convenio. Los de origen privado, de las personas físicas (43%), fundaciones bancarias (22,7%) y empresas (17,7%), entre otras. Las formas autofinanciación también son variadas y abarcan desde las cuotas de asociados y colaboradoras, hasta la venta de productos. Sobre las donaciones, el Barómetro explica que un 63% de las organizaciones ha tenido donantes, aunque el porcentaje de aquellas que tienen donantes regulares se reduce hasta el 33,7%.