Colaboración, comunidad e innovación
Impact Hub Madrid alberga nuestros eventos de Networking y en esta ocasión hablamos con Antonio González, su CEO, en #ConversacionesSobreFundraising para analizar el papel de la innovación social y el emprendimiento durante este periodo confinamiento y desescalada de la pandemia. González afirma que el impacto del COVID-19 nos ha zarandeado a todos de manera profunda y nos ha hecho enfrentarnos a una serie de escenarios y situaciones inéditas que han generado incertidumbre y miedo, pero, por otro lado, ha despertado “la innovación, la creatividad y la colaboración, gracias a nuestra capacidad de resiliencia frente a las situaciones adversas”.
El CEO de Impact Hub Madrid recuerda que antes de que se iniciara la pandemia había un sentimiento generalizado de que el emprendimiento social y el ecosistema de innovación había dejado de ser algo periférico para situarse en el centro de las conversaciones económicas y políticas. Considera que esta crisis ha hecho más visible el cambio necesario hacia una economía más humana y empresas más comprometidas con el entorno. “El ecosistema del impacto social y de la sostenibilidad venía reclamando poner el foco en las personas y en medio del COVID19 se ha convertido en algo incuestionable. Ha calado el mensaje de que las personas son lo primero y que las empresas tienen que contar con un propósito”, indica González que espera que esta movilización de la sociedad de manera colaborativa sea una buena herencia para todos.
Antes del inicio de la pandemia se hablaba mucho del futuro del trabajo y de su digitalización. González asegura que todos hemos realizado un curso de digitalización avanzado que parecía impensable: “El teletrabajo es una realidad que difícilmente va a ir hacia atrás, aunque creo que la clave va a estar en la flexibilidad del trabajo y de las empresas y organizaciones donde ya no se va a vincular la presencia física con la productividad y, además, se ahorrará en desplazamientos y en costes económicos, contribuyendo a disminuir la contaminación de las ciudades”.
Antonio González fue coordinador general de Médicos del Mundo (2003-2009), en la actualidad es patrono de Anesvad y sigue muy vinculado al mundo de las Entidades No Lucrativas. Considera que las ONG, al igual que empresas u otro tipo organizaciones, van a pasar por un proceso muy doloroso durante la crisis que está generando el COVID-19, poniendo el foco en la tesorería, en la contención de gastos y trabajando por fidelizar a socios y donantes para aguantar la incertidumbre. “La resiliencia va a ser fundamental en las ONG”, que tienen una gran oportunidad porque entienden mejor el propósito que las empresas tradicionales y puede ser un aglutinador tanto a nivel interno como de compromiso de la sociedad. Pero, por otra parte, van a tener que hacer frente a su modelo de sostenibilidad financiera que lleva años sometido a un cierto estrés.
Desde Impact Hub Madrid han tratado de inspirar, conectar e impulsar proyectos innovadores con impacto positivo que contribuyan a una profunda transformación global en la sociedad. “Impact Hub surgió hace 10 años en medio de una crisis económica y jugó un papel modesto, pero relevante en Madrid con una visión de innovación durante esta década como respuesta a la crisis. La propuesta sigue estando en vigor y confiamos en poder ayudar al ecosistema emprendedor para transitar por esta situación que no va a ser corta, pero tampoco eterna”, comenta González que explica que en este periodo de confinamiento también se puede innovar y desde Impact Hub Madrid lo han hecho estando cercada de la comunidad de emprendedores.
De este período de confinamiento, y ahora ya de desescalada, Antonio se queda con el tiempo de calidad que todos hemos podido pasar con nuestras familias. Destaca también la importancia del papel que la comunidad y la colaboración está teniendo durante la pandemia. Algo que espera que continúe en la etapa post COVID-19, así como la necesidad de enfrentarnos, cada uno de nosotros, a nuestra responsabilidad de cambiar un modelo económico que ya estaba dando muestras de agotamiento y es necesario un proceso de reflexión para impulsar el cambio donde primen los valores, el cuidado de los demás y el respeto medioambiental.