Cómo combatir las Fake News
El pasado viernes celebramos en las instalaciones del Impact Hub Piamonte una nueva edición de los Desayunos AEFr en la que tuvimos la oportunidad de charlar con Gumersindo Lafuente, subdirector de eldiario.es. Durante cerca de dos horas hablamos con Gumersindo del panorama actual de la información y de cómo podemos hacer frente a las «fake news» cada vez más habituales. Estas son nuestras conclusiones tras el desayuno.
La información hoy
Lafuente citaba el día 11 de Septiembre de 2001 como el punto de inflexión en la forma de producir y consumir la información. Los atentados terroristas de Nueva York marcaron un antes y un después para el medio informativo, por primera vez la tecnología permitía retransmitir la información a tiempo real. Sin embargo, los periodistas todavía no estaban preparados para manejar adecuadamente esta tecnología de la inmediatez.
Actualmente cualquier persona tiene los medios para poder producir y difundir información. Esto nos coloca en un escenario con ventajas y desventajas: la información ya no está en manos de unos pocos pero por otro lado es más complicado identificar quién emite la información y sus posibles intereses.
Otra de las características de la situación actual que apuntaba el subdirector de eldiario.es, es que cada vez hay menos periodistas, menos tiempo y menos medios para poder hacer el trabajo y esto supone una pérdida de la calidad de la información. Por otro lado el número de noticias que nos impactan al día hace que los ciudadanos hayamos perdido cierta sensibilidad hacia la información.
Para combatir las Fake News debemos aprender a filtrar la información
Teniendo en cuenta estas circunstancias, es imprescindible que los ciudadanos hagamos un esfuerzo en filtrar la información que recibimos a través de los medios o redes sociales. Tenemos que aprender cómo funcionan los procesos de información y la tecnología que los gestiona para para sacarles el máximo provecho. En definitiva, tenemos que aprender a ser críticos en el nuevo ecosistema de la información.
Filtrar la información
Cada vez que recibimos una noticia deberíamos ser capaces de realizar un proceso de filtro que contextualice la información que estamos recibiendo.
- En primer lugar debemos hacernos siempre las preguntas básicas para situar la información que estamos recibiendo.
- ¿Quién cuenta la información?
- ¿Cómo la cuenta?
- ¿Por qué lo cuenta en este momento?
- Lo que cuenta ¿Está contrastado?
- Lo que cuenta ¿Es relevante?
Hacer un repaso a la información que tenemos delante para responder a esas preguntas nos puede servir para identificar rápidamente si existe un interés específico detrás de esa información o si es una noticia falsa o distorsionada.
- Es importante conocer cuáles son las fuentes de financiación de cada medio. Esto nos puede dar una idea de si hay un interés concreto detrás de una noticia.
- Distinguir si la noticia ha sido publicada en un medio que está más cerca del ámbito del espectáculo que del de la información.
Tener estas preguntas en mente cada vez que recibamos un impacto informativo es un ejercicio de responsabilidad.
Periodistas y ciudadanos tenemos que asumir nuestro compromiso con respecto al análisis de la información o perderemos el control y lo pondremos en manos de aquellos que la controlan.
Cómo responder a las noticias falsas
Según recoge Statista en un gráfico en un solo minuto se llevan a cabo 3,8 millones de búsquedas en Google, se suben a la red 800.000 documentos y 400 horas de vídeo a Youtube. Y esta es sólo la cantidad de información que se mueve a través de internet.
En este caldo de cultivo en el que la información se mueve en cantidades ingentes y a la velocidad de la luz, el número de noticias distorsionadas o directamente falsas se multiplica de forma exponencial.
¿Qué podemos hacer cuando una de estas noticias fake news nos afecta directamente?
- Ante una noticia falsa lo primero que debemos hacer es una reflexión sincera.
¿Lo estamos haciendo bien y esa información es completamente falsa? O es posible que aunque la información esté formulada de forma distorsionada, exagerada o tendenciosa tenga base en un hecho real.
Hoy más que nunca todas las denuncias pueden ser públicas, por lo que tenemos que asegurarnos de que estamos haciendo las cosas bien siempre. Tener esa seguridad va a permitir que podamos explicarnos correctamente y que nuestra actitud no se perciba como a la defensiva.
Debemos tener claro que antes o después la información va a salir a la luz. Más o menos manipulada pero siempre sale. Por eso es necesario no intentar taparla sino asumir y admitir lo que hemos podido hacer mal y dar una respuesta. Es posible que esto no sirva para bloquear la noticia, pero es imprescindible hacerlo como un ejercicio de transparencia.
- Valorar el daño que está produciendo lo que se cuenta
Una de las características de la información hoy día es que permanece y es accesible todo el tiempo. Además la información que más morbo despierta es la que mejor se posiciona. Por eso debemos medir y hacer un análisis pormenorizado del alcance y el daño que puede hacer una noticia falsa a nuestra imagen y preparar una respuesta proporcionada.
Aunque tengamos siempre en cuenta el impacto que está teniendo la información para no sobre-reaccionar y amplificar la noticia, es importante gestionar algún tipo de respuesta para que no permanezca solamente una única visión de la historia y no dar por buena esa “fake new”.
- Preparar nuestra respuesta
Cuando rectifiquemos una noticia debemos hacerlo siempre con argumentos sólidos que no generen más incertidumbre que respuestas.
Debemos preparar nuestros argumentarios de manera exhaustiva y adelantarnos a todas las posibles preguntas y tener preparadas respuestas consistentes que no den lugar a interpretaciones.
- Ejercer el derecho de rectificación
La Ley Orgánica 2/1984 regula el derecho de rectificación en la legislación española. Según esta ley “Toda persona natural o jurídica, tiene derecho a rectificar la información difundida, por cualquier medio de comunicación social, de hechos que le aludan, que considere inexactos y cuya divulgación pueda causarle perjuicio”.
Este derecho nos permite poder rectificar una información en las mismas condiciones en las que se publicó. Es importante que no olvidemos que es un derecho que podemos ejercer si se publica una noticia falsa sobre nosotros y en caso de no recibir respuesta que incluso denunciemos si es necesario. Si no lo hacemos así los medios que publican este tipo de informaciones saldrán indemnes.