18 de Junio, día contra el Discurso de Odio
Ante la creciente amenaza de la propagación y proliferación exponencial de los discursos de odio, la ONU estableció el 18 de junio como el Día Internacional para Contrarrestar el Discurso de Odio, con el fin de promover el diálogo y la tolerancia como herramientas para neutralizarlo.
¿Qué es el discurso del odio?
Se consideran discursos de odio a todas aquellas publicaciones que van dirigidas a un grupo o individuo y que se basan en criticar o mofarse de sus características inherentes (como son la raza, la religión o el género). Pueden ser imágenes, dibujos animados o ilustraciones, memes, gestos y símbolos con carácter discriminatorio y peyorativo, a costa de “factores de identidad” reales o percibidos de un individuo o grupo y que pueden difundirse tanto en Internet como fuera de él.
El discurso de odio puede crear estereotipos, estigmatizar y utilizar un lenguaje despectivo que a menudo se utiliza como base de teorías conspirativas, así como para desinformar y negar la realidad
El discurso de odio es un ataque a la inclusión, la diversidad y los derechos humanos. Debilita la cohesión social y erosiona los valores comunes, retrasando la paz, la estabilidad, el desarrollo sostenible.
Factores que alimentan los discursos de odio
La intolerancia y el odio han sido rasgos comunes de la sociedad desde el principio de los tiempos. Pero con el auge de Internet y las redes sociales cada vez es más frecuente encontrarse este tipo de discursos. Esto se debe principalmente a la volatilidad y el anonimato que permiten estos canales. Se han abierto nuevas formas y nuevas vías de decir cosas con un mayor alcance. Las limitaciones que existen en internet son mucho menores que las que existen fuera del mismo. En internet se dice lo que nunca nos atreveríamos a decir de cara a cara
Si el emisor del mensaje discriminatorio es además un personaje público enarbolado con la bandera de la libertad de expresión, el daño es exponencialmente mayor.
Cada vez son más los perfiles en redes sociales y páginas web creadas específicamente para crear contenido de odio e incitar a otros a difundirlo. La polémica genera vistas y esto hace que se expanda cada vez más y más rápido, ya que no solo lo difunden aquellas personas que están a favor del mensaje, si no aquellos que lo muestran en forma de crítica. De una u otra manera, se las personas detrás de la pantalla consiguen su objetivo de obtener cada vez mayor visibilidad.
Y ante semejante bombardeo de desinformación, muchos toman una actitud pasiva donde no hay lugar para la crítica o la reflexión. Asumiendo como reales los mensajes que se generan, sin investigar o contrastar informaciones.
Herramientas para luchar contra los discursos de odio
Una de las principales características de este tipo de mensajes es su capacidad para propagarse rápidamente y a todas partes. Por lo que la misma insistencia que se pone en difundir estos mensajes de odio, es necesaria para contrarrestarlos. Las Entidades No Lucrativas estamos obligadas a trabajar con los medios que tenemos a nuestro alcance para revertir la tendencia. Y por eso es imprescindible informar sobre el trabajo que llevamos a cabo y desmentir todos los prejuicios que se imponen sobre los grupos o individuos en situación de exclusión social.
Aportar datos verídicos sobre los hechos acontecidos que permitan entender el contexto y la situación en la que se encuentran realmente los colectivos afectados es una de las principales herramientas para trabajar contra la desinformación. Por otra parte, es importante concienciar a los ciudadanos para que eviten ser partícipes de la difusión de estos contenidos, aunque sea con objetivo de criticarlos. Y que por el contrario adopten una actitud crítica compartiendo información objetiva para prevenir el extremismo y la violencia.
La mejor manera de luchar contra el discurso de odio es mostrar la realidad de los hechos y de los colectivos para los que trabajamos.