«El Estado de la pobreza», refleja una importante recuperación en las condiciones de vida de los españoles
Un estudio realizado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, muestra como los datos de pobreza en España de 2022 se han igualado casi por completo a las cifras previas a la crisis económica del COVID-19, aunque siguen sin alcanzar los objetivos marcados por la Agenda 2030.
El 26% de la población española está en riesgo de pobreza, lo que supone que el total de población disminuye en 800.000 personas respecto al año pasado, siendo el valor más bajo desde 2015, cuando se estableció la tasa AROPE (At Risk of Poverty and/or Exclusión). Aun así, las cifras superan en 1.8 millones el objetivo propuesto para 2030.
Si se comparan dichos datos con los de la Gran Recesión en 2008, se pone de manifiesto que durante la crisis del COVID-19, la respuesta pública de carácter contracíclico para el crecimiento económico ha sido un éxito. Esto ha supuesto que la recuperación se haya logrado en tan solo un año y que la población española en su conjunto haya conseguido sostenerse, incluyendo a aquellos colectivos mas vulnerables. El gran resultado de las medidas de contención y mantenimiento de la calidad de vida de las personas, llevadas a cabo por el Gobierno, ha limitado el incremento de las tasas de pobreza y/o exclusión. El llamado “Escudo Social” contuvo al margen de la pobreza a 1.5 millones de personas.
Tres ideas clave:
- Sin retribuciones públicas casi la mitad de la población española estaría empobrecida. La función redistribuidora de la Administración Pública garantiza la calidad de vida colectiva.
- El crecimiento económico no combate de forma directa la pobreza y la exclusión. El crecimiento del PIB tiene una recuperación más rápida que el índice de pobreza. Harían falta 13 años de crecimiento económico ininterrumpido para alcanzar la mediana de la UE y 68 para erradicarla por completo. Entre 2014 y 2019 un incremento del PIB per cápita del 19% solamente redujo la pobreza en 1.5 puntos porcentuales.
- Aunque el índice de pobreza sea el más bajo desde 2015, los buenos resultados no son suficientes. En los 7 años transcurridos desde la propuesta de objetivos por parte de las Naciones Unidas, España no ha sido capaz de recuperar la parte proporcional que le correspondía y se queda lejos de cumplir las metas del 2030. Además, la PMSS (Privación material y social severa) augura una regresión si no se aplican medidas adecuadas y severas.
Factores de riesgo
Las familias con menores, sobre todo si son monoparentales suponen un factor decisivo en los datos registrados en la AROPE, ya que existe un 29’2% más de riesgo en hogares con hijos, frente a un 22’6% en familias sin hijos.
Los resultados de la tasa AROPE también están determinados por el lugar de residencia, que supone una desigualdad a nivel territorial. Son considerablemente más bajos los índices de pobreza en la zona norte de España que en el sur. El índice más bajo por comunidades pertenece a Navarra con un 14’5% contra Extremadura que tiene un 39’5%.
Estos datos corresponden a los obtenidos de la tasa AROPE, establecida por la ONU. Sin embrago hay que tener en cuenta otros índices para valorar el estado de pobreza. Ya que factores como el sexo, la edad, la nacionalidad, el nivel educativo, el hábitat, la situación ocupacional, el tipo de hogar, la situación de discapacidad y el territorio influyen de manera directa.
La EAPN- ES (European Anti-Poverty Network) ha considerado todos estos aspectos en su informe anual para proporcionar una visión más amplia y detallada de la situación en la que se encuentra nuestro país en términos de pobreza. Se puede consultar el documento completo y el resumen ejecutivo, así como los estudios de años anteriores, a través de su página web.