La cultura se vuelca para ayudarnos a mantener el ánimo en época de confinamiento
A diferencia de cualquier otra etapa histórica, hoy en día, quedarse en casa no significa renunciar a conocer el mundo y enriquecer nuestro universo cultural. Desde el primer momento de esta cuarentena, el ámbito de la cultura se ha volcado en ofrecer todo tipo de alternativas digitales para ayudarnos a mantener nuestro mejor estado anímico y disfrutar del arte con las herramientas que sí tenemos a nuestro alcance.
Dos buenos ejemplos de adaptación a este nuevo escenario han sido el Museu Nacional d’Art De Catalunya y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Representantes de ambos centros han destacado la importancia de la cultura como elemento catalizador de los cambios en la sociedad. De esta crisis, esperan cambios trascendentes aunque aún no divisemos sus últimas pinceladas.
Hacerse valer
Cada lunes, la Fundación de Amigos del Museo Nacional de Arte de Cataluña envía un boletín electrónico -con tasas de apertura superiores al 40%-. Desde que comenzó el confinamiento, en él se incluyen los “Aperitivos del Arte”, unas cápsulas digitales en las que distintos historiadores comentan alguna obra del centro artístico. Además, los #AmicsMuseuNacional difunden, a través de ese boletín y de las redes del museo otros recursos como itinerarios virtuales, publicaciones y recomendaciones para disfrutar del arte desde casa.
Cristina Martí, directora de la Fundació Amics del Museu Nacional de d’Art de Catalunya tiene claro que “nadie cuestiona el impacto social que tiene la cultura y su poder transformador en los ciudadanos. La cultura no solo entretiene, sino que nos ayuda a identificarnos, a hacernos personas más críticas y, sobre todo, más libres.” Esta experta nos recuerda que “el arte y la cultura mejoran la vida de las personas, y en estos momentos de confinamiento puede ser una válvula de escape, una ventana abierta al mundo que nos permite viajar, aprender y desconectar sin salir de casa.”
Sin embargo, para la responsable de la Fundació Amics del MNAC existe un riesgo en la estrategia que viene desarrollando el sector cultural durante esta crisis: “está haciendo un papel muy importante dando contenidos gratuitos, pero es peligroso, porque traerá sin duda consecuencias económicas.” Martí aclara: “Esta gratuidad puede reforzar la idea negativa de que para la cultura no hace falta pagar.” En su opinión, la clave estará en “la capacidad del propio sector cultural de ‘saber venderse’ y trasmitir ese poder transformador indudable.”
Hacia una nueva sociedad
“Desde el primer momento del cierre de museos nuestra oferta online se reforzó inmediatamente”, explica Evelio Acevedo, director gerente del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. De su amplia oferta, desataca la visita virtual a la exposición “Rembrandt y el retrato en Amsterdam, 1590-1670” recientemente inaugurada, junto con un vídeo explicativo del comisario de la exposición, Norbert E. Middelkoop, conservador del Museo de Ámsterdam. Al mismo tiempo, el Museo ofrece también recorridos virtuales por la colección permanente, que se completan con otros contenidos educativos, lúdicos, documentales de arte, charlas y con ofertas en la tienda online…. Para reforzar los vínculos con el público y permitir que sigan disfrutando del Museo cada día, Acevedo, detalla que la información se actualiza continuamente.
Al fin y al cabo, el arte debe ayudarnos a reflexionar sobre nuestro modelo social, nuestras prioridades, nuestros valores… El responsable de la pinacoteca subraya que “la colección del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza relata todo esto sobre los ocho siglos de arte occidental que cubre. Todo ya está ahí contado, fijémonos y aprendamos de ello”. Esta experiencia debe servirnos para generar un cambio a una sociedad mejor y con mejores individuos, desea Evelio Acevedo, “donde el conocimiento y los valores nos conduzcan a una sociedad mejor estructurada y mejor orientada en cuanto a sus objetivos. En esa sociedad, sin duda, la cultura tendría un reconocimiento muy especial”.