Las mujeres impulsan el Tercer Sector
El 8 de marzo, Día de la Mujer, salimos a las calles a gritar por la igualdad de género aplicada a todos los ámbitos de nuestras vidas. Ponemos un alto a las desigualdades laborales, familiares, sociales, educativas… Y reivindicamos espacios seguros y justos donde desarrollarnos como personas en todas las etapas de nuestra vida.
Las mujeres constituimos la mitad de la población mundial y sin embargo, ese porcentaje no se ve reflejado de la misma manera en muchos ámbitos. Entre ellos el laboral, donde existe una brecha salarial muy marcada. Las mujeres ganan un 23% menos que los hombres a nivel global. Además, existen fuertes barreras discriminatorias que impiden el acceso igualitario de la mujer a puestos de poder y de liderazgo, especialmente en cargos públicos.
Para poner solución a estas desigualdades, entre los objetivos de la Agenda 2030 se marcó la igualdad de género como uno de los ejes esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Entre las metas que se definieron para alcanzar este objetivo, se encuentra “Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública”.
El Tercer Sector, es una de las áreas que más avanzada está en esta cuestión, según un estudio reciente de la Fundación Lealtad, el 58% de los puestos directivos y un 44% de las presidencias en ONG estas ocupadas por mujeres. Aunque hay que matizar, ya que generalmente estas organizaciones son de un tamaño más reducido.
Según el Barómetro de entidades no lucrativas de la Fundación Deloitte, el 70% del personal que trabaja en las entidades son mujeres. Estas suponen el 65% del equipo directivo, y el 48% en el patronato. El Tercer Sector se caracteriza por ser eminentemente femenino equiparándose con el masculino en los cargos relativos a la Junta Directiva.
Estos datos se entienden mejor si tenemos en cuenta que es este sector está dedicado al apoyo y al cuidado de personas en distintas áreas y causas. A lo largo de la historia han sido las mujeres quienes se han dedicado a las labores relacionadas con los cuidados. La responsabilidad de las mujeres ha estado siempre destinada a la atención del otro, por eso no es de extrañar que, sean ellas quienes impulsen el Tercer Sector hacia delante con su trabajo y compromiso.
Son muchas las mujeres que dedican su vida a la filantropía, y que encabezan hoy la labor de las entidades no lucrativas.
Estas mujeres trabajan cada día por hacer del mundo un lugar más justo y equitativo para todos y todas. Y hoy todas, independientemente del puesto que ocupemos en nuestros trabajos o de a que nos dedicamos, salimos a luchar por seguir avanzando en conseguir la igualdad de género y así, poder optar a las mismas oportunidades que la otra mitad de la población.