20 marzo, 2024

“Pedir” sigue avergonzando a los españoles

Escrito por Claudia Gil En Noticias with No comments

En España somos más de dar que de pedir, según el Barómetro “El arte de pedir” de Silvia Bueso, somos un país que percibe de forma negativa pedir para beneficio propio.

Este estudio se ha realizado gracias a una encuesta de más de 600 personas entre Latinoamérica y España y tiene el objetivo de analizar las emociones que genera en la población el acto de realizar peticiones, así como las herramientas que se utilizan cuando la petición se hace con el fin de alcanzar objetivos profesionales y personales.

La palabra “pedir” sigue provocando incomodidad y vergüenza. Aunque un 52,3% de la población ha llevado a cabo un cambio de perspectiva y la considera positiva. Aunque sigue resultando más difícil pedir para uno mismo que para otros. En su mayoría los españoles confirman que prefieren dar que pedir (87,3%).

A nivel profesional resulta muy complicado pedir un cambio o un aumento de sueldo en el trabajo (30,5%), así como buscar financiadores y vender productos o servicios. Además, el estudio ha revelado que más de la mitad de los profesionales, un 56,5%, no planifica un plan comercial o de recaudación de fondos de forma anual, y un 57,4% no realiza un seguimiento del mismo.

En los momentos previos a realizar la petición, 3 de cada 4 personas define y elige el perfil de la persona a la que realizará la solicitud, valorando los intereses y preparando una propuesta. Sin embargo, generalmente cuesta mucho saber cómo plantear la solicitud de tal forma que sea excelente y profesional, logrando diferenciarse y esquivar a la competencia. Hay un 42,6% de personas que no preparan el discurso de venta, frente al 57,4% que si lo hace.

Pedir nos da vergüenza

Los miedos principales que interfieren e impulsan a desistir tras un par de negativas, son el no querer incomodar y perder relaciones importantes, la vergüenza, o el no querer sentirse juzgado y estigmatizado. Sólo 1 de cada 10 dice no tener problemas de este tipo pidiendo dinero.

En el ámbito personal, pedir dinero para un proyecto personal, adquirir una vivienda o un coche o emprender, son de las cuestiones que resultan más complicadas. Esto se debe al miedo a molestar, la desaprobación o el desacuerdo y al rechazo a la incomodidad o la inseguridad que se siente. Además, un 27,1% de los encuestados afirmaron que, en numerosas ocasiones, desistían por no generar un conflicto o evitar que la petición afecte a sus relaciones personales.

Estos datos han sido reveladores para hacer una radiografía general de la relación de los españoles con el arte de pedir. Como dice Silvia Bueso, “Me sorprenden muchos resultados en los que diferentes situaciones o miedos muestran la complejidad de esta acción y cómo influyen nuestras emociones y percepciones en nuestras interacciones diarias. Aún queda mucho por hacer para mejorar la percepción sobre la palabra «pedir» e, incluso, mucho trabajo por delante en determinadas acciones, como el mero hecho de preparar y practicar un pitch cuando se tiene un objetivo claro”.

 

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